
LOS PROBLEMAS Y PRUEBAS NO DEBEN IMPEDIR QUE ALABEMOS A DIOS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”. SALMO 42:5
COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 42
Los salmos 42 al 49 fueron compuestos por los hijos de Coré. Recordemos que Coré fue el levita que se reveló contra el liderazgo de Moisés. Coré, Datán y Abirán, junto con todas sus familias fueron tragados por la tierra. La rebelión continuó y al día siguiente murieron 14,700 israelitas. Sin embargo, los hijos de Coré que no habían participado de la revuelta continuaron sirviéndolo en el templo. David designó hombres de la familia de Coré para que sirvieran como directores del coro y continuaron siendo los músicos del templo hasta la deportación de Nabucodonosor.
El autor se hace seis preguntas retóricas:
1) ¿Cuándo vendré y me presentaré?
2) ¿Por qué te abates, oh alma mía?
3) ¿Por qué te has olvidado de mí?
4) ¿Por qué andaré enlutado?
5) ¿Por qué te abates, oh alma mía?
6) ¿Por qué te tubas dentro de mí?
Para estas preguntas, el salmista tiene una única respuesta, que debiera ser la respuesta que todo creyente debiera expresar: “Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.”
CITA SELECTA
“A menudo las misericordias vienen disfrazadas de aflicciones; no podemos saber lo que hubiera ocurrido sin ellas. Cuando Dios, en su misteriosa providencia, cambia nuestros planes y torna nuestro gozo en tristeza, debemos inclinarnos en sumisión y decir: “Sea hecha tu voluntad, Señor”. Debemos mantener una calmada confianza en Aquel que nos ama y dio su vida por nosotros. “De día mandará Jehová su misericordia, y de noche su cántico estará conmigo, y mi oración al Dios de mi vida. Diré a Dios: “Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo? […]. ¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?” Espera en Dios; porque aún he de alabarlo, salvación mía y Dios mío”. Salmos 42:8-11… El horno es para purificar y refinar, no para consumir y destruir. Los que confían en él podrán alabar sus misericordias aun en medio de sus juicios” (HIJAS DE DIOS, P. 220).
OREMOS:
DIOS TODOPODEROSO, TE PEDIMOS PERDÓN, PORQUE NUESTROS PECADOS NOS HAN ALEJADO DE TU PRESENCIA. QUE NINGUNA PRUEBAS O PROBLEMAS NOS CONDUZCA A LA DESESPERACIÓN O A LA DEPRESIÓN, PORQUE TÚ ERES NUESTRA SALVACIÓN Y NUESTRO DIOS. POR JESÚS, AMÉN.