SALMO 32 – 7 JUNIO 2023 Atentos a su Palabra – Biblia

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DESAFÍO: DISFRUTEMOS DEL PERDÓN DE NUESTROS PECADOS

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

“Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado”.

SALMO 32:5

COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 32

Este salmo es de arrepentimiento, se considera uno de los siete salmos penitenciales. Además, es un himno de acción de gracias por el perdón ya recibido; además incluye instrucción al estilo sapiencial. Al arrepentimiento personal añade la instrucción a otros; tiene el profundo propósito de mostrar cuánta bendición trae el perdón de los pecados. David lo compuso después del pecado de adulterio con Betsabé y el posterior asesinato de su esposo, por lo tanto, este salmo es el registro de su confesión y del perdón que obtuvo de parte de Dios.

En los versículos 1-5 refiere su experiencia personal: en primer lugar, reconoce que trató de esconder el pecado, pero el sentimiento de culpa lo carcomía, perdió la paz, tenía insomnio y no podía disfrutar de la vida. En segundo lugar, decide confesar su pecado para recibir perdón.

En los versículos 6 al 11, David nos imparte sus consejos: “No seamos como el caballo o el mulo sin entendimiento”, pidamos a Dios que el Espíritu Santo objete nuestra conducta errada. Además, si no buscamos el perdón divino a nuestras faltas y pecados, acarrearemos los males que sufrió David. Se dice que este salmo fue uno de los preferidos de San Agustín hasta su muerte. Lo hizo escribir sobre la pared para contemplarlo desde su lecho de enfermo, que necesita confesar sus pecados para recibir la gracia del perdón.

CITA SELECTA

“Miles de los hijos de Dios han sido los que, después de haber sido entregados traidoramente al pecado y cuando estaban a punto de desesperar, recordaron como el arrepentimiento sincero y la confesión de David fueron aceptados por Dios, no obstante haber tenido que sufrir las consecuencias de su transgresión; y también cobraron ánimo para arrepentirse y procurar nuevamente andar por los senderos de los mandamientos de Dios. Quienquiera que bajo la reprensión de Dios humille su alma con la confesión y el arrepentimiento, tal como lo hizo David, puede estar seguro de que hay esperanza para él. Quienquiera que acepte por la fe las promesas de Dios, hallará perdón. Jamás rechazará el Señor a un alma verdaderamente arrepentida” (HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS, P. 716, 717).

ORACIÓN

PADRE, GRACIAS POR CONVENCERNOS DE NUESTRA PECAMINOSIDAD. TE CONFESAMOS NUESTROS PECADOS PARA QUE POR TU GRAN MISERICORDIA Y POR EL SACRIFICIO DE TU HIJO, PERDONES NUESTROS PECADOS. POR JESÚS, AMÉN.

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