
LECCIÓN: DEMOS A DIOS GLORIA, HONRA Y ADORACIÓN EN LA HERMOSURA DE SU SANTIDAD
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad”.
SALMO 29:2
COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 29
Este salmo se lo llama el “Canto de los siete truenos”, porque se repite SIETE VECES LA FRASE “VOZ DE JEHOVÁ”.
En primer lugar, David motiva a sus oyentes a dar tributo a Dios. El tributo, era el impuesto que pagaba el vasallo al rey, ya sea en dinero, animales o minerales preciosos. El salmista no solicita dinero o especies para Dios, el mayor tributo que se pueda dar es adorarlo, darle gracia, y adorarlo en gran magnificencia. El nombre de Jehová aparece 18 veces en este salmo, su nombre se repite porque Dios está inmerso en todas las actividades del ser humano.
Analicemos dos frases:
1) DAD A JEHOVÁ LA GLORIA DEBIDA A SU NOMBRE. ¿A quién damos gloria y honra por los logros o éxitos alcanzados? No digamos: “tuve suerte”, “mis habilidades permitieron que lo consiguiera”, “las influencias que tengo posibilitaron que se abrieran las puertas”, “mis amigos me ayudaron”. Que nuestras expresiones sean: “gracias, Dios por tus bendiciones”, “damos gloria y gratitud a tu nombre, por las bendiciones que nos otorgas”;
2) ADORAD A JEHOVÁ EN LA HERMOSURA DE SU SANTIDAD. La frase “hermosura de su santidad” puede hacer alusión a la contemplación de la presencia visible de Dios. También es una expresión de la belleza del santuario, con el ceremonial y los bellos ropajes con que los sacerdotes se vestían. De la misma manera, cuando nos reunimos los creyentes delante de la presencia del Señor, debemos contemplar con los ojos de la fe, la belleza que hay en la santidad de Dios.
CITA SELECTA
“No debemos deshonrar a Dios con un lastimero relato de las pruebas que parecen gravosas. Todas las pruebas que se reciban como medios de educarnos producirán gozo. Toda la vida religiosa será elevadora y ennoblecedora, fragante de buenas palabras y obras… Dios quiere que la mente no se rebaje a un nivel inferior. Desea que cada persona triunfe con el poder y el cuidado del Redentor. El salmista dice: “Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos, dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; adorad a Jehová en la hermosura de la santidad” (TESTIMONIOS PARA LA IGLESIA, TOMO 6, P.366).
ORACIÓN:
TE ADORAMOS PORQUE TUYO ES EL PODER. TU VOZ PRODUCE TORMENTAS, DILUVIO Y DESTRUCCIÓN, PERO TU VOZ TAMBIÉN FORTALECE A TU PUEBLO. QUE TE ADOREMOS EN LA HERMOSURA DE TU SANTIDAD. POR JESÚS, AMÉN.