
LECCIÓN: DISFRUTEMOS DE LAS DOS REVELACIONES DIVINAS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos”.
SALMO 19:1
COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 19
El Salmo 19 muestra las dos fuentes de revelación: los cielos, y la Biblia. Enmanuel Kant dijo: “Hay dos cosas que llenan mi alma con una santa reverencia y una maravilla que cada vez más se intensifica: la vista de un cielo estrellado que nos aniquila como seres físicos, y una ley moral que nos eleva a una dignidad infinita como seres inteligentes.”
1) CONTEMPLEMOS LA NATURALEZA.- David nos desafía a contemplar el cielo en una noche, para observar las estrellas con sus diversos colores y tamaños. Observar las platas y flores en sus variados tamaños y colores;
2) ESTUDIAR LA REVELACIÓN ESCRITA.- El estudio diario de las Sagradas Escrituras nos hace sabios para desenvolvernos en el cotidiano vivir. La obediencia a sus mandamientos y preceptos nos preservan de caer en pecado. Además, nos mantiene íntegros, y nos aleja de la rebelión y de la soberbia.
Después de extasiarse en las maravillas de la creación y en la revelación, David hace dos pedidos:
1) PERDÓN POR LOS ERRORES. Los deslices que cometemos son por imperfecciones, pensamientos impuros o palabras inapropiadas. Debemos pedir perdón a Dios ante la posibilidad de haber pecado o haber hecho algo bueno, pero con intenciones egoístas. La culpabilidad que nos hace sentir el Espíritu Santos por los errores cometidos, nos puede conducir al arrepentimiento para recibir perdón;
2) LÍBRAME DE LOS PECADOS OCULTOS.- El salmista ruega que Dios lo libre de cometer pecados deliberados o pecados acariciados. Disfrutemos contemplando la creación de Dios y obedezcamos sus mandamientos.
CITA SELECTA
“¡Cuán maravillosamente y con cuánta belleza ha sido creada la naturaleza! Su superficie no es un llano monótono, sino que grandes montañas se levantan para variar el panorama. Hay manantiales cristalinos y valles feraces, hermosos lagos, ríos amplios y el océano inmenso. Dios manda el rocío y la lluvia para refrescar la tierra sedienta. Las brisas que fomentan la salud purificando y refrescando la atmósfera, son controladas por su sabiduría. Ha colocado el sol en el cielo para marcar los períodos del día y la noche, y para alumbrar y calentar la tierra con sus templados rayos, haciendo que brote la vegetación” (TESTIMONIOS PARA LA IGLESIA, TOMO 5, P.291).
ORACIÓN:
DIOS CREADOR, TE AGRADECEMOS POR LA HERMOSA NATURALEZA QUE NOS CREASTE. GRACIAS POR TU PALABRA. QUE NOS HAGA VER NUESTROS ERRORES Y QUE PUEDAS LIBERARNOS DE LOS PECADOS OCULTOS. POR JESÚS, AMÉN.