INTERROGANTE: ¿ESTAMOS DISFRUTANDO DE LOS CUIDADOS DIVINOS?

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

“Cuídame como a la niña de tus ojos; escóndeme, bajo la sombra de tus alas”

SALMO 17:8

COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 17

Algunos sugieren que esta oración fue expresada cuando David era perseguido en el desierto de Maón, fue cercado por el ejército de Saúl y no tenía ninguna escapatoria, casi fue capturado por Saúl y sus hombres. David reconoce que, si no hubiera sido por la protección divina, él hubiera caído en las manos de Saúl.

El salmista pide a Dios, que lo pueda escuchar y le conteste dos pedidos en esta oración:

1) CUÍDAME COMO A LA NIÑA DE TUS OJOS.- El sabio Creador ha puesto los ojos en una posición de mucho cuidado. La pupila del ojo es protegida por la cobertura de las cejas, los párpados, las pestañas, por la cavidad ósea, y también es resguarda rápidamente con el movimiento de los brazos para proteger los ojos. David le pide a Dios en oración que lo proteja, así como una persona cuida la vista. Además, podemos pedirle que nos cuide como lo más preciado de esta creación;

2) ESCÓNDEME BAJO LAS SOMBRAS DE TUS ALAS. Esta frase es reiterativa en los salmos, porque recuerda al ave que protege a sus polluelos. El cuidado que las gallinas tienen por sus pollitos, cuando los cubre con sus almas ante el peligro, frio o cansancio, es la manifestación más sublime del pedido de David clamando por cuidado divino. Lo mismo ocurrió en la travesía del pueblo de Israel, cuando salió de Egipto camino a la tierra prometida. Dios les recuerda: “Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí” (Éxo 19:4).

CITA SELECTA

“No os alejéis de los brazos de nuestro querido Salvador a causa de vuestras preocupaciones, sino descansad confiados y con fe. Él os ama; él os cuida. Es una bendición para vosotros, y os dará su paz y su gracia. Os dice: “Tus pecados te son perdonados”. Podéis estar deprimidos a causa de dolencias corporales, pero eso no es una evidencia de que el Señor no esté trabajando cada día por vosotros. Os perdonará con abundancia. Apropiaos de las abundantes promesas de Dios. Jesús es nuestro amigo constante y que no falla, y él quiere que confiéis en él”. (A FIN DE CONOCERLE, P.284).

ORACIÓN:

PADRE, TE PEDIMOS QUE NOS CUIDES COMO A LA NIÑA DE TUS OJOS PARA QUE NADA MALO NOS SOBREVENGA, Y QUE PODAMOS ESCONDERNOS BAJO LA SOMBRA DE TUS ALAS, PARA TENER EL MISMO CUIDADO QUE LAS AVES TIENEN POR SUS POLLUELOS, POR JESÚS, AMÉN.