¿QUÉ HACER CUANDO SENTIMOS QUE NOS HAN ABANDONADO?
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“¿Por qué Señor, te mantienes distante? ¿Por qué te escondes en momentos de angustia?”.
SALMO 10:1
COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 10
Este Salmo tiene cuatro estrofas:
1) Invocación;
2) Lamento;
3) Petición;
4) Alabanza.
El salmista exclama: “¿Por qué te escondes en momentos de angustia?” Es durante los momentos en los que nos sentimos más solos u oprimidos cuando más necesitamos orar.
Leamos con detenimiento este hermoso poema:
“Una noche un hombre tenía un sueño. Él soñaba que recorría la playa con el Señor. A través del cielo pasaban las escenas de su vida. Para cada escena, él notó que se marcaban dos pares de huellas en la arena; Un par le pertenecían a él, y el otro par pertenecían al Señor. A medida que las escenas pasadas de su vida desfilaban ante él, volteaba la mirada hacia las huellas en la arena, y noto que muchas veces, a lo largo del recorrido por la playa, en la arena solo veía un par de huellas. También notó que esto ocurría en los momentos más amargos y tristes de su vida. Esto realmente lo desconcertó y pregunto al Señor: Señor, Tú dijiste una vez, cuando decidí seguirte, que recorrerías a mi lado el camino de la vida. Pero he notado que, durante las épocas más amargas de mi vida, hay solamente un par de huellas. ¡No entiendo! ¿Por qué cuando más te necesité me dejaste solo? El Señor contesto: “hijo mío, te amo y nunca te deje solo, durante las épocas de amargura y sufrimiento. Cuando ves solamente un par de huellas, No caminabas solo, Era yo que te llevaba en mis brazos”.
CITA SELECTA
“En todas nuestras pruebas, tenemos un Ayudador que nunca nos falta. Él no nos deja solos para que luchemos con la tentación, batallemos contra el mal, y seamos finalmente aplastados por las cargas y tristezas. Aunque ahora esté oculto para los ojos mortales, el oído de la fe puede oír su voz que dice: No temas; yo estoy contigo. Yo soy “el que vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo por siglos de siglos.” He soportado vuestras tristezas, experimentado vuestras luchas, y hecho frente a vuestras tentaciones. Conozco vuestras lágrimas; yo también he llorado. Conozco los pesares demasiado hondos para ser susurrados a ningún oído humano. No penséis que estáis solitarios y desamparados. Aunque en la tierra vuestro dolor no toque cuerda sensible alguna en ningún corazón, miradme a mí, y vivid” (EL DESEADO DE TODAS LAS GENTES, P.446).
ORACIÓN:
DIOS, TE PEDIMOS PERDÓN POR DUDAR DE TUS CUIDADOS. TE AGRADECEMOS PORQUE EN LOS MOMENTOS DE ANGUSTIA, TÚ ESTÁS A NUESTRO LADO. PERMITE SENTIR TU PRESENCIA EN NUESTRAS VIDAS. POR JESÚS, AMÉN.