Escuchar el PostEXALTAR Y BENDECIR EL NOMBRE DE DIOS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: “Y los levitas Jesúa, Cadmiel, Baní, Jasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías clamaron: “¡Vamos, bendigan al Señor su Dios desde ahora y para siempre! ¡Bendito seas, Señor! ¡Sea exaltado tu glorioso nombre, que está por encima de toda bendición y alabanza!”.
NEHEMÍAS 9:5
COMENTARIO HISTÓRICO
En el tiempo de Nehemías, los sacerdotes y levitas dirigieron la confesión de los pecados de todo el pueblo, y luego alabaron con cánticos las misericordias de Dios. La oración que elevaron en conjunto los levitas decía: “Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran. Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram”.
Los autores de las Sagradas Escrituras, desde el Génesis hasta el libro del Apocalipsis, enseñan que deben rendirse los más excelsos honores al nombre de Dios. Que nuestros mejores pensamientos sean acerca de Dios, que nuestros labios expresen palabras de gratitud al dador de la vida, y que nuestra vida sea dedicada a Dios. Al final de la adoración a Dios, los asistentes renovaron la fidelidad al pacto y firmaron que serían obedientes a los mandatos divinos.
CITA SELECTA
“Ha hecho un pacto con Dios. Ha muerto al mundo, debe vivir para Dios y dedicarle toda la capacidad que le confió, sin perder jamás de vista el hecho de que lleva la firma de Dios; es un súbdito del reino de Cristo, participante de la naturaleza divina. Debe entregar a Dios todo lo que es y todo lo que tiene, empleando sus dones para gloria de su nombre. Las obligaciones del pacto espiritual que se hace en el bautismo son mutuas. Mientras los seres humanos desempeñen su parte con obediencia ferviente, tendrán derecho a orar: “Sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel”. 1 Reyes 18:36. El hecho de que habéis sido bautizados en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es una garantía de que, si pedís su ayuda, estas potestades os ayudarán en toda emergencia. El Señor oirá y contestará las oraciones de los que le siguen sinceramente, llevan el yugo de Cristo y en su escuela aprenden a ser mansos y humildes”. (Ev 233).
ORACIÓN
DIOS, MERECEDOR DE TODA ALABANZA. EXALTAMOS TU NOMBRE POR EL DON MARAVILLOSO DE LA VIDA Y POR LAS BENDICIONES INNUMERABLES RECIBIDAS. GRACIAS POR TU PERDÓN Y POR LA SALVACIÓN. QUE PODAMOS CONTAR A OTROS EL GRAN AMOR QUE NOS OTORGAS. POR JESÚS, AMÉN.
