LOS MUERTOS NADA SABEN

EGW octubre 11, 2022
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-Pero, mamá -repuse yo-, ¿de veras crees tú que las almas duermen en el sepulcro  hasta la resurrección? ¿ Piensas  tú que cuando  un  cristiano muere no va inmediatamente al cielo ni el pecador  al infierno?

-La Biblia no contiene prueba alguna de que haya un infierno eterno – respondió ella-. Si existiese un lugar tal, el Libro sagrado lo mencionaría»… Hasta pasados  algunos meses después  de esta conversación,  no volví a oír nada más referente a dicha doctrina. Pero durante  este tiempo  reflexioné muchísimo  sobre  el asunto.  De  manera  que cuando  oí una  predicación  en que se expuso  esto,  creí que era la verdad.  Desde que la luz acerca del sueño de los muertos  alboreó  en mi mente, se desvaneció  el misterio  que envolvía la resurrección,  y este  grandioso  acontecimiento  asumió  una  nueva y sublime  importancia …  Si al morir  el hombre,  su  alma  entraba  en  el gozo de la eterna  felicidad  o caía en la eterna desdicha,  ¿de  qué  servía  la  resurrección del pobre  cuerpo  reducido  a polvo?

Pero  esta  nueva y hermosa  creencia  me descubría  la razón  por  la cual los  inspirados  autores  de la Biblia  insistieran  tanto  en  la  resurrección  del cuerpo. Era porque  todo  el ser dormía en el sepulcro. Entonces me di cuenta de la falacia de nuestro  primitivo  criterio  sobre  el asunto   (Notas biográficas de Elena G. de White, pp. 54, SS).

Cristo llegó  a ser  uno  con  la  humanidad,  para  que  la humanidad pudiera  llegar a ser una en espíritu  y en vida con él. En virtud de esa unión, en obediencia a la Palabra de Dios,  la vida de Cristo  llega a ser la vida de la humanidad.  Él dice al penitente:  «Yo soy la resurrección  y la vida» Juan 11:25.  La muerte  es considerada por  Cristo  como  un  sueño:  silencioso y oscuro sueño. Habla de ella como si fuera de poca importancia. «Todo aquel que vive y cree en mí -dice él-, no morirá eternamente». Juan  11 :26. «El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte». Juan 8:52. «Nunca verá muerte». Juan  8:51. Y para el creyente  la muerte  reviste poca  importancia.  Para él morir  no es sino dormir. «También traerá Dios con Jesús a los que durmieron  en él».  1 Tesalonicenses  4:14  (Mensajes selectos,  t. 1, pp. 355,356).

El hombre estaba dotado originalmente de facultades nobles y de un entendimiento bien  equilibrado.  Era  perfecto  y estaba en  armonía  con Dios. Sus pensamientos eran  puros,  sus designios santos. Pero por la desobediencia, sus facultades se pervirtieron y el egoísmo  reemplazó  el amor. Su naturaleza quedó tan debilitada por la transgresión  que ya no pudo, por su propia  fuerza,  resistir el poder  del mal. Fue hecho  cautivo por Satanás, y hubiera  permanecido así para siempre si Dios no hubiese  intervenido de una manera  especial. El tentador quería  desbaratar el propósito que Dios había tenido  cuando  creó al hombre. Así llenaría la tierra de sufrimiento y desolación y luego señalaría todo  ese mal como resultado  de la obra de Dios al crear al hombre (El camino a Cristo, p.  17).

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Notas de Ellen G. White para la Escuela Sabática 2022.
4to. Trimestre 2022 «¿QUÉ ES EL HOMBRE? “LA VIDA ETERNA: LA MUERTE Y LA ESPERANZA FUTURA”»
Lección 3: «COMPRENDAMOS LA NATURALEZA HUMANA»
Colaboradores: Wilber Valero & Esther Jiménez

 

 

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