LA VICTORIA DE CRISTO SOBRE LA MUERTE

EGW noviembre 4, 2022
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Pensad cuánto  le costó a Cristo  dejar los atrios celestiales y ocupar  su puesto a la cabeza de la humanidad. ¿Por qué hizo eso? Porque  era el único que podía redimir  la raza caída. No había un ser humano  en el mundo que estuviera sin pecado. El Hijo de Dios descendió de su trono celestial, depuso su manto real y corona  regia y revistió su divinidad con humanidad. Vino a morir  por  nosotros, a yacer en la tumba como  deben  hacerlo  los seres humanos  y a ser resucitado para nuestra justificación.

Vino a familiarizarse  con todas las  tentaciones  con las que es acosado el hombre. Se levantó de la tumba y proclamó  sobre el  rasgado sepulcro  de. José: «Yo soy la resurrección y la vida» Uno igual a Dios pasó por la muerte en nuestro favor. Probó la muerte por cada hombre para que por medio de él cada hombre pudiera ser participante de vida eterna (En los lugares celestiales, p. 15 ).

Mediante la cruz podemos saber que el Padre celestial nos ama con un amor infinito. ¿Debemos maravillarnos  de que Pablo exclamara: «Lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo»? Gálatas 6:14. Es también  nuestro privilegio gloriarnos  en la cruz, entregarnos completamente a Aquel que se entregó por nosotros, Entonces, con la luz que irradia del Calvario  brillando en nuestros  rostros, podemos salir para  revelar esta luz a los que están en tinieblas  (Los hechos de los apóstoles, p.  171 ).

Jesús puso la cruz al alcance de la luz que procedía  del cielo, porque esa era la manera  de atraer la atención del hombre.  La cruz está directamente en línea con el brillo de los rostros divinos, para que, al contemplar la cruz, los hombres  pudieran ver y conocer  a Dios  y a Jesucristo,  a quien  él había enviado. Al contemplar a Dios, contemplamos a Aquel  que  derramó su alma hasta la muerte. Al contemplar la cruz, la vista se extiende hacia Dios, y se discierne  su odio  por  el pecado.  Pero  mientras  contemplamos en la cruz  el odio  de Dios  por  el pecado,  también contemplamos su amor  por los pecadores,  que es más fuerte que la muerte. La cruz es para el mundo el argumento incontrovertible de que Dios  es verdad, y luz, y amor  (Nuestra elevada vocación, p. 47).

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Notas de Ellen G. White para la Escuela Sabática 2022.
4to. Trimestre 2022 «¿QUÉ ES EL HOMBRE? “LA VIDA ETERNA: LA MUERTE Y LA ESPERANZA FUTURA”»
Lección 7: «LA VICTORIA DE CRISTO SOBRE LA MUERTE»
Colaboradores: Wilber Valero & Esther Jiménez

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