LA ESPERANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO

EGW octubre 14, 2022
Escuchar el Post
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

 

 

Y antes de mucho las puertas del cielo se abrirán  para recibir a los hijos de Dios,  y de los labios del Rey de gloria resonará  en sus oídos, como  la música  más dulce, la invitación: «¡Venid, benditos de mi Padre, poseed  el reino destinado para vosotros desde la fundación  del mundo!» Mateo 24:34.

Entonces los redimidos recibirán con gozo la bienvenida al hogar que el Señor Jesús les está preparando. Allí su compañía no será la de los viles de la tierra,  ni la de los mentirosos, idólatras, impuros e incrédulos, sino la de los que hayan vencido  a Satanás y por  la gracia divina  hayan adquirido un carácter perfecto. Toda  tendencia pecaminosa, roda  imperfección que  los aflige aquí, habrá  sido quitada por  la sangre de Cristo, y se les comunicará la excelencia  y  brillantez de su gloria, que excede con  mucho  a la del sol (Exaltad a Jesús, p. 48).

Abraham creía que Isaac era el hijo de la promesa. También creía que Dios había hablado con claridad  cuando  le ordenó  que lo ofreciera en holocausto.  No  dudó  de la promesa de Dios;  en cambio  creyó que si el Señor, que en su providencia había permitido que Sara tuviera  un hijo en su vejez, le había  pedido que tornara  la vida de su hijo, se la podría dar de nuevo  y levantar  a Isaac de entre los muertos …

Y cuando la mano  [de Abraham]  se levantó  para  quitar la vida de su hijo,  un  ángel de Dios,  que  había  estado observando  toda  la fidelidad de Abraham en su camino  al monte Moría,  lo llamó  desde  el cielo y  le dijo: «Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme  aquí. Y dijo: No extiendas tu mano  sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco  que temes a Dios, por  cuanto  no me rehusaste tu hijo, tu único»  Génesis 22:11, 12  (La historia de la redención, pp. 83, 84).

Para los  que están perdiendo a sus amados  en este mundo,  cuán preciosas son  su fe y esperanza  en las promesas  de Dios  que les abren la vida inmortal  futura.  Sus  esperanzas   pueden  fijarse en  realidades   invisibles del mundo futuro.  Cristo  ha  resucitado  de la muerte:  las primicias  de los muertos. La esperanza y la fe fortalecen al alma para que pase por las negras sombras  de la tumba, con plena  fe de surgir a la vida inmortal en la mañana de la resurrección.  ¡El paraíso  de Dios,  el hogar  de los salvados!  Allí toda lágrima será quitada de todos  los rostros. Cuando Cristo venga por segunda vez, para «ser admirado en todos  los que creyeron»  (2 Tesalonicenses 1:10), la muerte  será  sorbida  con victoria,  y no  habrá  más enfermedad,  más  aflicción, más muerte.

El  Dador   de  la  vida  llamará  a  su  posesión   adquirida   en  la  primera resurrección, y hasta esa hora triunfante,  cuando  resuene la trompeta final  y el vasto  ejército  avance hacia la victoria  eterna,  cada santo  que  duerme  será mantenido  en  seguridad  y guardado  como  una joya preciosa,  como  quien es conocido  por  Dios  por  su nombre  (That IMay Know Him, p. 362; parcialmente en A fin de conocerle, pp. 360, 361, y en Mensajes selectos, c. 2, pp. 309,310).

#NotasdeElenaGWhite
#RadioJovenAdventista
#MeditacionesDiarias

Notas de Ellen G. White para la Escuela Sabática 2022.
4to. Trimestre 2022 «¿QUÉ ES EL HOMBRE? “LA VIDA ETERNA: LA MUERTE Y LA ESPERANZA FUTURA”»
Lección 4: «LA ESPERANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO»
Colaboradores: Wilber Valero & Esther Jiménez

 

 

 

 

Loading