
PRACTICAR LA DIPLOMACIA CON AQUELLOS QUE INTERPRETAN EN FORMA EQUIVOCADA NUESTRAS ACCIONES
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“¿Qué hice yo, comparado con lo que hicieron ustedes? —replicó él—. ¿No valen más los rebuscos de las uvas de Efraín que toda la vendimia de Abiezer? Dios entregó en manos de ustedes a Oreb y a Zeb, los jefes madianitas. Comparado con lo que hicieron ustedes, ¡lo que yo hice no fue nada! Al oír la respuesta de Gedeón, se calmó el resentimiento de ellos contra él” (Vers. 2, 3).
COMENTARIO HISTÓRICO – JUECES CAPÍTULO 8
Cuando Jacob bendijo a los hijos de José, colocó su mano derecha sobre Efraín y la izquierda sobre Manasés. José le pidió que cambiara sus manos, porque Manasés era el mayor. Sin embargo, Jacob le dijo que Efraín, aunque era el menor estaría por encima de su hermano mayor Manasés. Gedeón era de la tribu de Manasés y fue el que comandó la derrota contra los madianitas; esta victoria produjo celos en los miembros de la tribu de Efraín, quienes temieron perder el liderazgo profético de Jacob, por lo que increparon a Gedeón por no haberlos convocado a la guerra.
La respuesta diplomática de Gedeón tranquilizó los ánimos caldeados de los efraimitas, quienes desistieron de pelear contra él. El consejo bíblico es válido para toda ocasión donde existe enfrentamiento: “La blanda respuesta quita la ira; más la palabra áspera hace subir el furor (Prov 15:1). Otro inconveniente que tuvo Gedeón fue con los habitantes de Sucot y Peniel, a quienes solicitó alimentos para sus trescientos soldados, pero ellos se burlaron porque aún no habían capturado a Zeba y Zalmuna, reyes de Madián. Gedeón, a pesar de ser un gran libertador, apostató, al solicitar que les regalara el oro y construir un efod o un vestido sacerdotal, el cual se convirtió en un ídolo al cual adoraban.
CITA SELECTA – MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD, TOMO 1, PÁG.86
“La cortesía cristiana se recibe tan solo bajo la actuación del Espíritu Santo. No consiste en afectos o palabras artificiales, ni en inclinarse con reverencia y sonrisas hipócritas. Esta es la clase de cortesía que poseen los del mundo, pero carecen de la verdadera cortesía cristiana. Los buenos modales y el refinamiento verdaderos se obtienen tan solo de un conocimiento práctico del evangelio de Cristo. La verdadera amabilidad y cortesía consiste en manifestar bondad hacia todos, humildes o encumbrados, ricos o pobres”.
ORACIÓN
PADRE NUESTRO, TE PEDIMOS PERDÓN PORQUE MUCHAS VECES HEMOS SIDO GROSEROS EN RESPONDER. QUE PODAMOS CULTIVAR LA DIPLOMACIA DE GEDEÓN, PARA RESPONDER EN FORMA CORTÉS Y AMABLE. POR JESÚS, AMÉN.