
CUANDO NOS ALEJAMOS DE DIOS, EL PECADO NOS DESTRUYE.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“El pueblo fue a Betel, y allí permanecieron hasta el anochecer, clamando y llorando amargamente en presencia de Dios. Oh, Señor Dios de Israel —clamaban—, ¿por qué le ha sucedido esto a Israel? ¡Hoy ha desaparecido una de nuestras tribus!” (Vers. 2, 3).
COMENTARIO HISTÓRICO – JUECES CAPÍTULO 21
En el último capítulo del libro de Jueces, se extraen cuatro lecciones para nuestra vida actual:
1) No dar lugar a la venganza.- Los israelitas tomar la venganza en sus propias manos, y casi exterminaron a la tribu de Benjamín. Dejemos que Dios tome la venganza en sus manos;
2) No hacer promesas o votos por impulso de las circunstancias.- Todos hicieron el juramento de no dar a sus hijas en matrimonio a ningún benjamita. Cuando se dieron cuenta que habían quedo 600 benjamitas solteros, quedaron en una gran encrucijada;
3) Destrucción de otra ciudad.- Para conseguir esposas para los 600 benjamitas que habían sido los únicos supervivientes, tuvieron que destruir a los habitantes de Jabes de Galaad para conseguir 400 esposas, ya que ellos no habían realizado el juramento;
4) Artimaña.- Para conseguir 200 esposas para los hombres que faltaban, permiten que en una de las grandes fiestas judías, los benjamitas puedan raptar a muchachas para que sean sus esposas.
El deseo de hacer justicia sin misericordia acarrea la destrucción del impenitente, así como produce sentimientos de reproche en aquellos que aplican la justicia, sin considerar el perdón y la restauración.
CITA SELECTA – CONFLICTO INMINENTE, PÁG.16
“Cristo vino a la tierra a sufrir y morir. Vino para engrandecer la ley y hacerla honorable. Ni fue tan sólo para que los habitantes de este mundo respetasen la ley cual debía ser respetada, sino también para demostrar a todos los mundos del universo que la ley de Dios es inmutable. Si las exigencias de ella hubiesen podido descartarse, el Hijo de Dios no habría necesitado dar su vida para expiar la transgresión de ella. La muerte de Cristo prueba que la ley es inmutable. Y el sacrificio al cual el amor infinito impelió al Padre y al Hijo a fin de que los pecadores pudiesen ser redimidos, demuestra a todo el universo y nada que fuese inferior a este plan habría bastado para demostrarlo que la justicia y la misericordia son el fundamento de la ley y del gobierno de Dios”.
ORACIÓN
PADRE, AL TERMINAR LA LECTURA DEL LIBRO DE LOS JUECES, RECONOCEMOS QUE TU AMOR ES INCONMENSURABLE, PORQUE ENVIASTE JUECES QUE LIBERARAN A TU PUEBLO. GRACIAS POR JESÚS NUESTRO JUEZ Y LIBERTADOR. AMÉN.