
A PESAR DE NUESTROS REITERADOS ERRORES, DIOS ESTÁ DISPUESTO A AYUDARNOS EN NUESTRAS NECESIDADES
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Entonces tres mil hombres de Judá descendieron a la cueva en la peña de Etam y le dijeron a Sansón: ¿No te das cuenta de que los filisteos nos gobiernan? ¿Por qué nos haces esto? —Simplemente les he hecho lo que ellos me hicieron a mí —contestó él” (Ver. 11).
COMENTARIO HISTÓRICO – JUECES CAPÍTULO 15
Como Sansón abandonó la fiesta de bodas, el padre casó a la novia con uno de los amigos que había sido invitado al matrimonio. Como venganza por haberle quitado a su esposa, Sansón quema la cosecha de cebada, los viñedos y los olivares. A su vez, en retribución a este estrago agrícola, los filisteos quemaron al Timnateo y su familia. En represalia Sansón, mató un gran número de filisteos, y se refugió en la cueva de Etam, ésta era la segunda mortandad que propinó Sansón a los filisteos. Los filisteos acamparon frente a Judá para tomar preso a Sansón. Sus mismos coterráneos, por miedo a los filisteos, le pidieron a Sansón que se entregara por el bien de Judá. Sansón aceptó con la condición de que no lo mataran.
Cuando los filisteos vieron a Sansón amarrado, se alegraron, pero el Espíritu del Señor se posesionó sobre Sansón y con una quijada de burro, mató a mil filisteos. Al finalizar la batalla, Sansón compone una canción en la que se exalta por la victoria lograda y no incluye a Dios como el gestor del triunfo. Sin embargo, cuando no encuentra agua para calmar su sed, recién clamó al Señor, reconociendo su debilidad total. Dios en su inmenso amor suple su necesidad y abre una fuente de agua.
CITA SELECTA – PATRIARCAS Y PROFETAS, PÁG.547
“Si los israelitas hubieran estado dispuestos a unirse con Sansón, para llevar adelante la victoria, habrían podido librarse entonces del poder de sus opresores. Pero se habían desalentado y acobardado. Por pura negligencia habían dejado de hacer la obra que Dios les había mandado realizar, en cuanto a desposeer a los paganos, y se habían unido a ellos en sus prácticas degradantes. Toleraban su crueldad y su injusticia, siempre que no fuera dirigida contra ellos mismos. Cuando se los colocaba bajo el yugo del opresor se sometían mansamente a la degradación que habrían podido eludir si tan solo hubiesen obedecido a Dios. Aun cuando el Señor les suscitaba un libertador, con frecuencia lo abandonaban y se unían con sus enemigos”.
ORACIÓN
DIOS DE AMOR, TE SUPLICAMOS QUE NOS AYUDES A NO REPETIR LOS ERRORES DE SANSÓN. QUE PODAMOS ESTAR DISPUESTOS A OBEDECERTE Y SOMETER NUESTROS DESEOS A LO ESCRITO EN TU PALABRA. POR JESÚS, AMÉN.