Escuchar el PostENTONAR EL CÁNTICO DE MOISÉS Y DEL CORDERO
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Él es la Roca, sus obras son perfectas, y todos sus caminos son justos. Dios es fiel; no practica la injusticia. Él es recto y justo” (Ver. 4).
COMENTARIO HISTÓRICO – CAPÍTULO 5 DE JOSUÉ
Los reyes amorreos y cananeos pensaron que la crecida del río Jordán los detendría a los israelitas por unos meses, sin embargo, cuando Dios abrió el río Jordán para que ellos pasaran por tierra seca, se llenaron de pavor y temieron al Dios de Israel. Haremos un paralelismo entre las actividades que realizaron Moisés y Josué al liderar a Israel hacia Canaán:
1.Moisés y Josué circuncidaron a todos los varones que habían nacido en el desierto y que no habían recibido este rito;
2.Moisés antes de salir de Egipto, celebró por primera vez la fiesta de la pascua; Josué ordena celebrar la Pascua antes de comenzar la conquista de la tierra prometida; a partir de ese día deja de caer el maná, porque comenzaron a alimentarse de los productos de Canaán;
3.Ambos líderes son dirigidos por Dios;
4. Jesús se presentó a Moisés en el desierto y su presencia fue visible a través de la zarza que ardía y no se consumía, y cuando Moisés se acerca a contemplar esta fenómeno extraño, se le ordena que se quite las sandalias. Cristo bajo la apariencia de un gran guerrero se presente ante Josué y le orden que se quite las sandalias delante del Señor, porque estaba en un lugar santo.
CITA SELECTA – PATRIARCAS Y PROFETAS, PÁG.464
“Josué se retiró del campamento para meditar y pedir en oración que el Dios de Israel fuera delante de su pueblo, vio a un guerrero armado, de alta estatura y aspecto imponente, “el cual tenía una espada desnuda en su mano”. A la pregunta desafiante de Josué: “¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?”, contestó: “sino que he venido como Príncipe del ejército de Jehová”. La misma orden que se había dado a Moisés en Horeb: “Quita tus zapatos de tus pies, porque el lugar en que estás es santo” reveló el carácter verdadero del misterioso forastero. Era Cristo, el Sublime, quien estaba delante del jefe de Israel. Dominado por santo temor, Josué cayó sobre su rostro, adoró, y tras oír la promesa: “Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra”, recibió instrucciones respecto a la toma de la ciudad”.
ORACIÓN
QUERIDO PADRE, QUEREMOS SENTIR LA PRESENCIA DE TU HIJO DIRIGIENDO NUESTRAS DECISIONES. DESEAMOS RECIBIR INSTRUCCIONES DE PARTE DE CRISTO, ASÍ COMO TUVIERON MOISÉS Y JOSUÉ. POR JESÚS, AMÉN.
