
LECCIONES DE LA VIDA DE CALEB
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Ese mismo día Moisés me hizo este juramento: “La tierra que toquen tus pies será herencia tuya y de tus descendientes para siempre, porque fuiste fiel al Señor mi Dios”. (Ver. 9).
COMENTARIO HISTÓRICO – CAPÍTULO 14 DE JOSUÉ
El sumo sacerdote Eleazar fue el encargado de dirigir el sorteo de los territorios que se asignarías a las nueve tribus y media de Israel, este sorteo lo encabezó Eleazar, consultando a Dios por medio de Urim y el Tumim. Este capítulo resalta el pedido de Caleb para que se otorgue en herencia la ciudad de Hebrón que todavía no había sido conquistada. Caleb le recuerda a su compañero de travesía, que Moisés le había prometido que Hebrón le pertenecería. Habían pasado cuarenta y cinco años de esta promesa, Caleb tenía 85 años, pero se sentía tan fuerte como antes. Hebrón fue dada a Caleb y a sus herederos, porque él se mantuvo de parte de Dios.
Analicemos algunas características de la vida de Caleb:
1) A pesar del informe funesto que presentaron diez de los doce espías, Caleb se mantuvo de parte de la verdad, y arengó al pueblo a confiar en Dios para poder derrotar a los moradores de esas ciudades;
2) No cuestionó la elección de Josué como el líder de Israel, aceptó vivir en el anonimato y apoyó el liderazgo de su compañero de travesía;
3) Caleb se sentía fuerte a pesar de los años en el desierto. Pidió por fe que se asigne en herencia la ciudad de Hebrón
CITA SELECTA – PATRIARCAS Y PROFETAS, PÁG.489
“La fe de Caleb era en esa época la misma que tenía cuando su testimonio contradijo el informe desfavorable de los espías… En medio de las penurias, los peligros y las plagas de las peregrinaciones en el desierto, durante los años de guerra desde que entraron en Canaán, el Señor lo había guardado, y ahora que tenía más de ochenta años su vigor no había disminuido. No pidió una tierra ya conquistada, sino el sitio que por sobre todos los demás los espías habían considerado imposible de subyugar. Con la ayuda de Dios, quería arrebatar aquella fortaleza de manos de los mismos gigantes cuyo poder había hecho tambalear la fe de Israel. Al hacer su petición no fue movido Caleb por el deseo de conseguir honores o engrandecimiento. El valiente y viejo guerrero deseaba dar al pueblo un ejemplo que honrara a Dios, y alentar a las tribus para que subyugaran completamente la tierra que sus padres habían considerado inconquistable”.
ORACIÓN
DIOS DE AMOR. TE DAMOS GRACIAS PORQUE TUS PROMESAS SE CUMPLEN. DESPUÉS DE CUARENTA Y CINCO AÑOS LE CONCEDISTE A CALEB LO PROMETIDO. QUE NOSOTROS PODAMOS CONFIAR EN TUS PROMESAS. POR JESÚS, AMÉN.