
CONFIAR EN DIOS, PORQUE ÉL ES NUESTRO SUSTENTO
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Sin embargo, a la tribu de Leví Moisés no le dio tierras por herencia, porque el Señor, Dios de Israel, es su herencia, tal como él se lo había prometido” (Ver. 33).
COMENTARIO HISTÓRICO – CAPÍTULO 13 DE JOSUÉ
La segunda sección del libro se inicia con el informe que Josué ya era de edad avanzada, y quedaba mucha tierra sin conquistar. Sin embargo, las conquistas que realizó Josué fueron fundamentales para el establecimiento de toda la población israelita. Las conquistas de Canaán se dividen en dos partes:
1. La primera etapa son las batallas dirigidas por Josué al centro, sur y norte de Canaán. Todo este territorio conquistado fue sorteado entre las nueve tribus y media que no habían recibido herencia al este del río Jordán;
2. La segunda etapa debió ser paulatina, la cual no se realizó. El territorio no conquistado eran las cinco ciudades principales de los Filistea; Biblos y todo el Líbano; ciudades estratégicas en el valle de Jezreel, Meguido, Taanac, Ibleam, Endor y Bet-seán; la ciudad de Jerusalén y los territorios de Gesur y Maaca.
El capítulo concluye con la reiteración que la tribu de Leví no recibió ninguna herencia, ya que Dios era su herencia. Como hijos de Dios tal vez no tengamos un nivel socio económico elevado, o no tengamos una herencia de nuestros padres, sin embargo, vivamos esta promesa porque Dios es nuestra herencia: “Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni a su simiente mendigando pan”. (Sal 37:25).
CITA SELECTA – TESTIMONIOS SELECTOS, TOMO 5, PÁG.93
“Lo mismo que hoy en el pueblo de Dios. Recuerda los lugares y las circunstancias en que fue probado, en la que no te preocupes, ni en la misma situación. La misericordia de Dios, su providencia, sus libertades inolvidables deben ser grabados unos tras otros. A la medida que el pueblo de Dios repase así lo pasado, debe comprender que el Señor repite las mismas obras. Debe prestar atención a las publicidades que le faltan. Renunciando a toda confianza en sí mismos, los hijos de Dios deben confiar en Dios para que guarde el pecado que podría deshonrar su nombre. Cada vez que Satanás obtiene una victoria, hay almas que están en peligro; Algunos vienen a ser su presa y no pueden recuperarse. Avancen con prudencia que han cometido alguna falta, ya cada paso o como salmista: ” Sustenta mis pasos en tus caminos, porque mis pies no resbalen”. Salmos 17: 5.
ORACIÓN
DIOS DE SALVACIÓN TE PEDIMOS PERDÓN PORQUE MUCHAS VECES NOS HEMOS QUEJADO DE QUE NO TENEMOS NADA Y QUE SOMOS POBRES. QUE PODAMOS CONFIAR QUE TÚ ERES NUESTRA GRAN HERENCIA. POR JESÚS, AMÉN.