Escuchar el PostDIOS TIENE PODER PARA CAMBIAR LAS LEYES DE LA NATURALEZA PARA BENEFICIO DE SUS HIJOS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Y Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante de ti” (Ver. 8).
COMENTARIO HISTÓRICO – CAPÍTULO 10 DE JOSUÉ
Cuando el rey de Jerusalén se informó de la destrucción de Hai y del sometimiento de Gabaón, conformó una alianza con cuatro ciudades para atacar a los gabaonitas. Se alió con el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón. Estos ejércitos acamparon cerca de Gabaón, para guerrear con ellos. Los habitantes de Gabaón invocaron el pacto firmado con Israel y solicitaron que su ejército los defendiera. Dios le encomienda a Josué que vaya a la guerra para apoyar a los gabaonitas y para iniciar la conquista del centro de Canaán, y así conquistar las ciudades de Jerusalén, Hebrón, Piream, Laquis y Debir. La batalla se extendió todo el día, llegó el atardecer y no habían sido aniquilado el enemigo, por esa razón Josué hizo el pedido a Dios que se detuviera el sol y la luna. Algunos cuestionan este pedido, porque argumentan que es la tierra la que gira alrededor del sol, por lo tanto, consideran que Josué se equivocó al hacer esta oración. Sin embargo, a pesar del progreso “científico” actual, todavía se sigue diciendo: “El sol se está ocultando”, o “la luna está saliendo”, y nadie nos condena por decir estas frases. Sin embargo, debemos ratificar nuestra creencia que Dios es un Dios de milagros y que ese día, el ciclo diario fue alterado. Para Dios no existe nada imposible que no pueda realizar.
CITA SELECTA – PATRIARCAS Y PROFETAS, PÁG.485
“El Espíritu de Dios inspiró la oración de Josué, para que se manifestara otra vez el poder del Dios de Israel. Por consiguiente, la petición no evidenciaba presunción por parte del gran caudillo. Aunque Josué había recibido la promesa de que Dios derrocaría ciertamente a los enemigos de Israel, realizó un esfuerzo tan ardoroso como si el éxito de la empresa dependiera solamente de los ejércitos de Israel. Hizo todo lo que era posible para la energía humana, y luego pidió con fe la ayuda divina. El secreto del éxito estriba en la unión del poder divino con el esfuerzo humano. Los que logran los mayores resultados son los que confían más implícitamente en el brazo todopoderoso”.
ORACIÓN
PADRE NUESTRO, DECLARAMOS Y CONFESAMOS QUE CREEMOS EN UN DIOS DE LOS IMPOSIBLES. CREEMOS QUE TIENES PODER PARA QUE EL SOL, LA LUNA Y LA TIERRA SE SOMETAN A TUS ÓRDENES Y CAMBIEN SU SISTEMA DE ROTACIÓN. AUMÉNTANOS LA FE. POR JESÚS, AMÉN.
