EL RICO Y LÁZARO

EGW noviembre 19, 2022
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En la parábola del hombre rico y Lázaro, Cristo muestra que los hombres deciden  su destino  eterno  en esta vida.  La gracia de Dios se ofrece  a cada alma durante este tiempo  de prueba. Pero si los hombres malgastan sus oportunidades en la complacencia propia, pierden la vida eterna. No se les concederá ningún  tiempo  de gracia complementario. Por su propia elección han constituido una gran sima entre ellos y su Dios.

Esta parábola  presenta un contraste entre  el rico que no ha hecho  de Dios su sostén y el pobre que lo ha hecho. Cristo  muestra que viene el tiempo  en que será invertida  la posición  de las dos clases.  Los que son  pobres en los bienes de esta tierra, pero que confían en Dios y son pacientes  en su sufrimiento, algún día serán exaltados por encima de los que ahora ocupan los puestos más elevados que puede dar el mundo, pero que no han rendido su vida a Dios (Palabras de vida del gran Maestro, p. 204).

En la parábola  Cristo estaba haciendo  frente  al público  en su propio terreno. La doctrina de un estado de existencia consciente  entre la muerte  y la resurrección  era sostenida por muchos de aquellos que estaban escuchando las palabras de Cristo. El Salvador conocía esas ideas, e ideó su parábola de manera tal que inculcara importantes verdades por medio de esas opiniones preconcebidas.  Colocó ante sus oyentes un espejo en el cual se habían de ver a sí mismos en su verdadera  relación  con  Dios. Empleó  la opinión prevaleciente para presentar la idea que deseaba destacar en forma especial, es a saber, que ningún  hombre es estimado por sus posesiones; pues todo lo que tiene le pertenece  en calidad de un préstamo que el Señor le ha hecho. Y un uso incorrecto de estos dones lo colocará por debajo del hombre más pobre y más afligido que ama a Dios y confía en él (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 206, 207).

Las  escenas finales de la historia  de esta  tierra  se  hallan  presentadas en la parte  final de la historia del hombre  rico. Este pretendía ser hijo  de Abraham, pero se hallaba  separado de él por  un abismo insalvable, esto es, un carácter equivocadamente desarrollado. Abraham  sirvió  a Dios, siguiendo su palabra con fe y obediencia.  Pero el hombre  rico  no se preocupaba  de Dios  ni  de las  necesidades de  la doliente  humanidad. El gran  abismo  que existía  entre él y Abraham  era el abismo  de la desobediencia …

Cuando la voz de Dios  despierte  a los  muertos,  él saldrá  del sepulcro con  los  mismos  apetitos  y pasiones,  los  mismos  gustos  y  aversiones  que poseía  en vida.  Dios  no obra  ningún milagro  para  regenerar  al hombre  que no  quiso  ser  regenerado  cuando   se le concedió   toda  oportunidad  y se  le proveyó toda  facilidad para  ello …

Aprender  de  Cristo  significa  recibir  su  gracia,  la  cual  es  su  carácter. Pero  aquellos  que no aprecian  ni aprovechan  las preciosas  oportunidades y las sagradas  influencias  que les son concedidas  en la tierra,  no están  capacitados  para  tomar  parte en  la devoción  pura  del cielo  (Palabras de vida del gran Maestro,pp. 213-215).

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Notas de Ellen G. White para la Escuela Sabática 2022.
4to. Trimestre 2022 «¿QUÉ ES EL HOMBRE? “LA VIDA ETERNA: LA MUERTE Y LA ESPERANZA FUTURA”»
Lección 9: «¿PASAJES CONTRADICTORIOS?»
Colaboradores: Wilber Valero & Esther Jiménez

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