El miembro de la Iglesia y su papel en el sistema financiero adventista 2

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Pues el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder

1 Corintios 4:20

“Los hombres son en manos de Dios instrumentos de los que él se vale para realizar sus fines de gracia y misericordia. Cada cual tiene su papel que desempeñar; a cada cual le ha sido concedida cierta medida de luz adecuada a las necesidades de su tiempo y suficiente para permitirle cumplir la obra que Dios le asignó” Conflicto de los Siglos p.p. 343-344.

Según las declaraciones anteriores, es evidente que el Señor tienen propósitos bien definidos con cada uno de nosotros, como mayordomos de los planes y propósitos de Dios, es mi responsabilidad permitir que el poder del Espíritu Santo dirija mi vida para que este en armonía con sus planes. Trabajar como colaboradores de Dios en la terminación de la obra requiere que como mayordomos suyos hagamos de la iglesia local nuestro medio para lograr los objetivos que Dios nos ha encomendado. La iglesia local es, entonces, un instrumento provisto por Dios para la salvación de los seres humanos.

“La iglesia de Cristo ha sido elegida por Dios como intermediaria para salvar a los seres humanos. Su misión consiste en llevar el evangelio al mundo. Esta obligación recae sobre todos los cristianos. Cada uno de nosotros hasta donde lo permitan nuestros talentos y oportunidades, tenemos que cumplir el mandato del Salvador. El amor de Cristo que Dios nos ha revelado nos hace deudores de cuantos no lo conocen. Dios nos dio la luz, no solo para nosotros, sino para que la derramemos sobre ellos” Camino a Cristo pp119-220.

Las Escrituras presentan, además, que Dios constituyó la iglesia con los siguientes objetivos:

  • Adorar a Dios y darle gloria (Efesios 1:4-6).
  • Desarrollarnos y crecer como mayordomos de Dios (Efesios 4:11-15).
  • Dar testimonio de Cristo y su Palabra (Hechos 1:8).
  • Hacer discípulos a todas las naciones (Mateo 28:19-20).
  • Canalizar los diezmos y ofrendas de los miembros de Iglesia al Alfolí, que es la tesorería del campo local, para que estos fondos contribuyan al financiamiento de la misión en todos los rincones del mundo (Malaquías 3:10).

Desde la perspectiva de este último punto, la congregación local es la plataforma donde debe ocurrir lo siguiente:

  • a) Los feligreses reciben instrucción con respecto al uso del diezmo y las ofrendas.
  • b) Los miembros depositan sus diezmos y ofrendas como parte de su experiencia espiritual y de adoración al Señor.
  • c) La congregación, como parte de la estructura de la iglesia, ejecuta las estrategias establecidas en cuanto a la administración de los fondos.
  • d) Para mantener un ambiente de confianza u de rendición de cuentas dentro del sistema financiero, la iglesia local se somete a un sistema de auditorías.

Un Instrumento local y global
La congregación local es el centro misionero de la iglesia mundial, desde allí se predica el evangelio. Cada congregación ha de cumplir su misión local sin perder de vista su responsabilidad mundial. Haciendo esto, nuestras congregaciones serán una bendición para otros, darán evidencias de madurez, producirán frutos, serán menos propensas a manifestar un espíritu egoísta o localista, Hagamos del cumplimiento de la misión de la iglesia una realidad siendo agentes de Dios en las congragaciones donde adoramos.

Hno. Mauricio Cascante

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