
CRISTO MURIÓ EN LA CRUZ, NO POR SE CRIMINAL, SI NO PORQUE OCUPÓ NUESTRO LUGAR
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Si alguno hubiere cometido algún crimen digno de muerte, y lo hiciereis morir, y lo colgareis en un madero, no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad” (Vers. 22, 23).
COMENTARIO HISTÓRICO – CAPÍTULO 21 DE DEUTERONOMIO
Este capítulo desarrolla tres temas principales:
1.El asesinato de un ser humano no debía pasar impune, se debía investigar hasta encontrar al culpable para que sea condenado. Sin embargo, si el crimen fue en el campo y no se descubría quien era el asesino o asesinos, los habitantes de la ciudad más cercana debían hacer un acto de expiación para quedar libres de la muerte;
2.Los hijos desobedientes y rebeldes que en forma reiterada no querían obedecer a sus padres, debían ser llevados ante los ancianos de la ciudad y luego ser apedreados hasta la muerte;
3. Los criminales contumaces eran condenados a ser colgado en un madero, pero no debían dejarlo colgado, debía ser enterrado el mismo día. Esta tipología se cumplió con Cristo, quien ocupó nuestro lugar como un criminal, teniendo una muerte vicaria, para morir por nuestros pecados.
CITA SELECTA – TESTIMONIOS PARA LA IGLESIA, TOMO 2, PÁG.560
“Cristo y él crucificado debiera llegar a ser el tema de nuestros pensamientos, debiera despertar las más profundas emociones de nuestra alma. Los verdaderos seguidores de Cristo apreciarán la gran salvación que él logró para ellos; y dondequiera que él los guíe, ellos lo seguirán. Lo considerarán un privilegio llevar cualquier carga que Cristo pueda colocar sobre ellos. Es sólo por medio de la cruz como podemos estimar el valor del alma humana. Es tan grande el valor de los hombres por quienes Cristo murió que el Padre está satisfecho con el precio infinito que él paga por la salvación del hombre al entregar a su propio Hijo para morir por su redención. ¡Qué sabiduría, qué misericordia y qué amor en su plenitud se manifiestan aquí! El valor del hombre se comprende sólo al ir al Calvario. En el misterio de la cruz de Cristo podemos estimar el valor del hombre”.
ORACIÓN
DIOS DE SALVACIÓN, TE ALABAMOS Y AGRADECEMOS POR EL PLAN DE SALVACIÓN. ALABAMOS TU NOMBRE PORQUE ENVIASTE A TU HIJO PARA QUE PUEDA MORIR POR NOSOTROS. ADMIRAMOS EL GRAN SACRIFICIO QUE HIZO TU HIJO AL MORIR EN UNA CRUZ. POR JESÚS, AMÉN.