
¿QUÉ NOS PIDE EL SEÑOR NUESTRO DIOS?
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma” (Ver. 12).
COMENTARIO HISTÓRICO – CAPÍTULO 10 DE DEUTERONOMIO
Este capítulo presenta tres secciones: 1) Recordatorio que a raíz que Moisés rompió las tablas de piedra con los diez mandamientos, Dios le pidió que labrara dos piedras para que Dios volviera a escribir con su propio dedo el decálogo; 2) Ratificación de la elección de la tribu de Leví para que se encargaran de administrar en el servicio del Santuario; 3) Moisés plantea una pregunta retórica a sus oyentes: ¿Qué te pido el Señor tu Dios? Moisés le responde: Caminar en todos sus caminos, amarlo, servirle y guardar sus mandamientos:
1.QUE ANDEMOS EN TODOS SUS CAMINOS.- Que la lectura y aplicación de sus enseñanzas nos iluminen la senda que estamos recorriendo;
2.QUE LO AMEMOS.- Amemos a Dios con todo nuestro entendimiento, corazón, alma y espíritu;
3.QUE LO SIRVAMOS.- Debemos servir a Dios con alegría y placer;
4. QUE CUMPLAMOS SUS MANDAMIENTOS.- La obediencia a todas sus leyes y mandatos, deben ser la norma que dirija nuestro diario proceder.
CITA SELECTA – PROFETAS Y REYES, PÁG.241
“Por medio de Moisés, mientras estaban los israelitas a punto de entrar en la tierra prometida, el Señor les había dicho: “Ahora pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que hayas bien?” Deuteronomio 10:12, 13. De siglo en siglo estos consejos fueron repetidos por los siervos de Jehová a los que estaban en peligro de caer en hábitos de formalismo, y de olvidarse de practicar la misericordia. Cuando Cristo mismo, durante su ministerio terrenal, fue interrogado así por un doctor de la ley: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento grande en la ley?” le contestó: “Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente. Este es el primero y el grande mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”.
ORACIÓN
DIOS NUESTRO, NOS COMPROMETEMOS A TRANSITAR POR TUS CAMINOS. DESEAMOS AMARTE COMO TÚ NOS AMAS. DESEAMOS SERVIRTE CON GRATITUD, Y ANHELAMOS OBEDECER TODOS TUS MANDAMIENTOS. POR JESÚS, AMÉN.