
31 de diciembre de 2021 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Iris Argueta, ADRA Internacional
“Cada día, 600 hombres, mujeres niños y ancianos llegan a pie a algunas de las ciudades más pobres de Brasil. Muchas familias terminan en las calles, porque las jurisdicciones locales son incapaces de acomodar el número creciente de buscadores de asilo mientras estos esperan sus documentos. Es extremadamente difícil que las familias sobrevivan cuando llegan aquí. Necesitan alimento, artículos básicos diarios, y un techo sobre sus cabezas”, dice Eric Leichner, coordinador regional de emergencias de ADRA Brasil.
“El Proyecto ANA ha sido una bendición para miles de familias desde que fue lanzado hace unos meses. Hemos distribuido más de 63 mil cupones de alimentos, más de 52 mil certificados para la compra de artículos de higiene para prevenir la diseminación del COVID-19, y más de 16 mil cupones para que las familias compren artículos para el hogar y utensilios de cocina. Sin embargo, se necesita mucho más para seguir ayudando a esta comunidad. Manténganos en sus oraciones, y sigan apoyando la obra de ADRA en Brasil”. ADRA está dirigiendo el Proyecto ANA en sociedad con autoridades locales y otras organizaciones no gubernamentales.
Damelis Josefina Mosqueda, una costurera de 57 años, llegó a Brasil en 2019 con sus tres hijos: dos de ellos tienen una severa discapacidad. El hambre y el faltante de medicamentos la forzaron a vender todo lo que tenía para realizar la travesía.
“Tenía miedo de salir de mi país, per mi salud era más importante, y también lo eran las vidas de mis hijos. Comíamos una vez al día, por lo que sufría muchos dolores de estómago. Tenía miedo de morir. Cuando llegué a Boa Vista, pesaba 38 kilos”, dice Mosqueda, una beneficiaria del Proyecto ANA. “Me ayudan con alimentos, la casa, mi cocina y productos de higiene. Es una ayuda de Dios, y llegó en un momento cuando más lo necesitaba. Comencé a recuperar mi peso gracias a la ayuda que recibí de ADRA”.
ADRA también ha lanzado iniciativas de prevención del COVID-19, como así también de salud, nutrición y proyectos de apoyo WASH que apuntan a los refugios y a los que están sin techo.
Traducción de Marcos Paseggi