
MEJOR ES CAER EN “LAS MANOS” DE DIOS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“¡Estoy entre la espada y la pared! respondió David. Pero es mejor que caigamos en las manos del Señor, porque su amor es grande, y no que yo caiga en las manos de los hombres” (Ver. 14).
COMENTARIO HISTÓRICO
2 SAMUEL CAPÍTULO 24
Con el objeto de extender sus dominios, David realizó un censo para conocer la capacidad militar que tenía su ejército. Joab se opuso, porque las victorias contra el enemigo, no dependía del número de soldados, sino de las estrategias militares que Dios aconsejaba. David en su orgullo quería demostrar la debilidad del reino cuando ascendió al trono y su fortaleza y prosperidad bajo su reinado. La sumatoria del conjunto del ejército fue de un millón trescientos mil soldados. Para castigar este pecado, Dios envía al profeta Gad para comunicarle a David que debía escoger uno de los tres castigos: 1) tres años de hambre; 2) Huir por tres meses; 3) Tres días de peste. David elige caer en las “manos de Dios”, porque su misericordia es grande y su amor inconmensurable.
La elección de David nos recuerda que:
1) La disciplina divina es misericordiosa y reivindicativa;
2) Si nos agobia alguna angustia o una preocupación que nos quita el sueño o la tranquilidad, busquemos a Dios en oración para que nos ayude;
3) En vez de confiar en los humanos para que soluciones nuestros problemas y en vez de acudir a personas para que nos “recomienden” ante cierta autoridad o persona, depositemos nuestra absoluta confianza en Dios.
CITA SELECTA
TESTIMONIOS PARA LOS MINISTROS, PÁG.441
“Que nadie engañe a su propia alma en este asunto. Si albergáis orgullo, estima propia, amor a la supremacía, vanagloria, ambición impía, murmuración, descontento, amargura, maledicencia, mentira, engaño, calumnia, Cristo no está morando en vuestro corazón, y es evidente que tenéis la mente y el carácter de Satanás, no el de Cristo Jesús, que era manso y humilde de corazón. Debéis tener un carácter cristiano que prevalezca. Podéis tener buenas intenciones, buenos impulsos, podéis explicar la verdad en forma clara, pero no sois idóneos para el reino de los cielos. Hay en vuestro carácter material vil, que destruye el valor del oro. No habéis alcanzado la norma. El sello de lo divino no está sobre vosotros. El horno de fuego os consumiría, porque sois oro sin valor, falsificado. Debe haber completa conversión entre los que pretenden conocer la verdad; de otra manera, caerán en el día de la prueba. El pueblo de Dios debe alcanzar una norma elevada”.
ORACIÓN
DIOS DE AMOR, TE SUPLICAMOS QUE QUITES TODO VANAGLORIA U ORGULLO POR LOS LOGROS QUE HEMOS ALCANZADO GRACIAS A TU PODER. QUE MANTENGAMOS LA HUMILDAD Y NUESTRA DEPENDENCIA EN TI. POR JESÚS, AMÉN.