Escuchar el PostHASTA LO MÁS OCULTO QUE HACEMOS ES VISTO POR DIOS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia” (Vers. 5, 6).
COMENTARIO HISTÓRICO
2 SAMUEL CAPÍTULO 12
David supuso que con la muerte de Urías heteo, su pecado de adulterio y asesinato habían quedado ocultos. Sin embargo, David se olvidó que todo lo que hacemos, ya sea a medianoche, en la mitad del desierto, o en la habitación más secreta, Dios lo observa todo. Dios le encomendó a Natán para que anunciara que Él conocía todos los detalles de sus actos pecaminosos.
Considerando que David había perdido los escrúpulos de respeto a la vida con tal de proteger su pecado, Natán le contó una historia de injusticia que había sucedido en su reino, con el propósito que David diera su fallo. Como el caso no lo involucraba, exigió como rey: “El que hizo esa atrocidad, debe morir y devolver cuatro veces”. Después de dar la sentencia, quedó horrorizado, cuando Natán le dijo que ese hombre era él, recién reconoció la magnitud de sus pecados, exclamó; “pequé contra Jehová”.
Los detalles de su arrepentimiento lo podemos estudiar al leer Salmos 32 y 51. Aunque Dios perdonó a David, las consecuencias continuaron, ya que el hijo murió.
CITA SELECTA
PATRIARCAS Y PROFETAS, PÁG.712
“Apelando a David como al guardián divinamente designado para proteger los derechos de su pueblo, el profeta le relató una historia de agravio y opresión que exigía justicia y castigo… El rey se airó y exclamó: “¡Vive Jehová, que es digno de muerte el que tal hizo! Debe pagar cuatro veces el valor de la cordera, por haber hecho semejante cosa y no mostrar misericordia”. Natán fijó los ojos en el rey; y luego, alzando la mano derecha, le declaró solemnemente: “Tú eres aquel hombre”. “¿Por qué pues -continuó- tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos?” Como David, los culpables pueden procurar que su crimen quede oculto para los hombres; pueden tratar de sepultar la acción perversa para siempre, a fin de que el ojo humano no la vea ni lo sepa la inteligencia humana; pero “todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”. “Nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse”.
ORACIÓN
PADRE ETERNO, RECONOCEMOS QUE TODO LO QUE HACEMOS EN PÚBLICO O EN PRIVADO, TÚ LO CONOCES. QUE LA SANGRE DE CRISTO PUEDA PERDONAR TODOS NUESTROS PECADO PARA ASÍ RECIBIR TU PERDÓN. POR JESÚS, AMÉN.
