
OBEDECER A DIOS LLEVA MUCHAS BENDICIONES
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Cuando Jehú y Jonadab hijo de Recab entraron en el templo de Baal, Jehú les dijo a los congregados: «Asegúrense de que aquí entre ustedes no haya siervos del Señor, sino sólo de Baal”. (Ver. 23)
COMENTARIO HISTÓRICO
Jehú fue uno de los pocos reyes de Israel del Norte que obedeció todas las indicaciones que Eliseo le dio de parte de Dios, porque:
1) Exterminó a toda la familia de Acab, setenta hijos que eran criados por familias protectoras fueron degollados; todos los familiares y parientes cercanos fueron muertos; los familiares de Ocozías que estaban yendo a visitar a la familia de Acab, también murieron;
2) Exterminio de los adoradores de Baal. Con engaño, Jehú convocó a todos los adoradores de Baal, para que asistan al templo para una gran celebración, y el que no asistiera sería muerto, por esa razón el templo quedó abarrotado de estos adoradores idolátricos. Cuando Jehú entro al templo acompañado de Jonadab hijo de Recab, quien junto con su clan habían sido fieles adoradores de Dios, preguntó si había algún adorador de Jehová, que tal vez había entrado por equivocación o por curiosidad al templo de Baal, que debía salir.
Esta invitación fue la última que se hizo, para salvar sus vidas, porque después se cerraron las puertas, mataron a todos los adoradores de Baal y prendieron fuego a todo el edificio. Por la obediencia de Jehú a las órdenes divinas, se le prometió que su descendencia gobernaría hasta la cuarta generación.
CITA SELECTA
MENSAJES SELECTOS, T.1, PÁG.254
“Son pocos los que comprenden el tema de la responsabilidad personal del hombre. Sin embargo, es un asunto de máxima importancia. Todos podemos obedecer y vivir, o podemos transgredir la ley de Dios, desafiar su autoridad y recibir el castigo consiguiente. De modo que a cada alma le incumbe decididamente la pregunta: ¿Obedeceré la voz del cielo, las diez palabras pronunciadas en el Sinaí, o iré con la multitud que pisotea esa ígnea ley? Para los que aman a Dios, será la máxima delicia observar los mandamientos divinos y hacer aquellas cosas que son agradables a la vista de Dios. Pero el corazón natural odia la ley de Dios y lucha contra sus santas demandas. Los hombres cierran su alma a la luz divina, rehusando caminar en ella cuando brilla sobre ellos. Sacrifican la pureza del corazón, el favor de Dios y su esperanza del cielo”.
ORACIÓN
DIOS OMNIPOTENTE. LA DESTRUCCIÓN DE LA FAMILIA DE ACAB NOS ENSEÑA QUE, AUNQUE TU GRACIA ES ABUNDANTE, NO PERDONAS AL QUE NO CAMBIA DE ACTITUD. QUE PODAMOS ARREPENTIRNOS CADA DÍA. POR JESÚS, AMÉN.