
CONSULTEMOS A DIOS ANTES DE ACTUAR
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos”, (Ver. 8).
COMENTARIO HISTÓRICO – 1 SAMUEL CAPÍTULO 30
Mientras los filisteos e israelitas se alistaban para enfrentarse en Meguido, ubicado al norte de Palestina, los amalecitas invadieron Palestina por el sur. Invadieron la región del Neguev, el territorio de Judá y las ciudades de los Filisteos, incluida Siglag. Incendiaron las ciudades, se llevaron toda la riqueza, los habitantes fueron considerados un botín de guerra y fueron trasladados para ser vendidos como esclavos, inclusive, las dos esposas de David también fueron llevadas cautivas. David con su ejército retornó de Meguido y demoraron tres días hasta llegar a Siglag, para encontrarse con la ciudad incendiada y sin sus habitantes.
El dolor fue tan grande, que tramaron apedrear a David, porque lo creían culpable. Esta vez David depositó su confianza en Dios y pidió que Abiatar consulte por medio del Urim qué decisión debía tomar, Dios le anunció que derrotaría a los amalecitas y que rescataría todo lo que se había llevado. De los seiscientos soldados, doscientos se quedaron agotados, por lo que con cuatrocientos soldados derrotó a los amalecitas. Una nota discordante en este relato bíblico es que soldados malos y egoístas no querían compartir el botín con aquellos que se habían cansado.
David ordenó y quedó como ley en Israel: “todos los soldados que participan en las batallas, como los que se queden con los pertrechos militares, deben participar de las ganancias”. Concluyó la labor de la distribución del botín de guerra, enviando regalos a los ancianos y líderes donde había sido protegido.
CITA SELECTA – PATRIARCAS Y PROFETAS, PÁG.682
“Mandó llamar a Abiatar, el sacerdote, hijo de Ahimelec, y “¿perseguiré a esta banda de salteadores? ¿Los podré alcanzar? Él le dijo: “Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos”. Cuando se oyeron estas palabras, el tumulto, producido por la aflicción y por la ira, cesó. David y sus soldados emprendieron en seguida el perseguimiento de sus enemigos que huían… Cuando alcanzaron a ver el campamento, sus ojos presenciaron una escena de francachela. “David ordenó atacar de inmediato, y los perseguidores se precipitaron con fiereza”.
ORACIÓN
DIOS DE PROTECCIÓN, DESEAMOS IMITAR LA CONDUCTA DE DAVID. ÉL TE CONSULTÓ ANTES DE ELEGIR UNA ALTERNATIVA. QUE TE CONSULTEMOS PARA CONOCER CUÁL ES TU VOLUNTAD PARA NUESTRAS VIDAS. POR JESÚS, AMÉN.