
COMPARAR LA FORMA EN QUE ELÍ Y ABRAHÁN EDUCARON ESPIRITUALMENTE A SUS HIJOS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Entonces el Señor se le acercó y lo llamó de nuevo: ¡Samuel! ¡Samuel! Habla, que tu siervo escucha, respondió Samuel” (Ver. 10).
COMENTARIO HISTÓRICO – 1 SAMUEL CAPÍTULO 3
En este capítulo se registra la primera teofanía que tuvo Dios con Samuel. “Antes de recibir este mensaje de Dios, Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada, es decir, que no había experimentado manifestaciones directas de la presencia de Dios como las que se otorgaban a los profetas. El propósito de Dios era revelarse de una manera inesperada, para que Elí oyera hablar de ello por medio de la sorpresa y de las preguntas del joven” (Patriarcas y Profetas 570).
El primer mensaje que recibió Samuel fue el de anunciar el juicio que caería de parte de Dios contra los hijos de Elí. Con la precepción de la santidad de Dios, Samuel no se asoció con Ofni y Finés, por el contrario, se consagró a Dios. Desde Dan hasta Berseba, reconocieron a Samuel como el nuevo juez y profeta.
Comparemos a dos padres:
1) ELÍ.- A pesar de conocer la conducta inmoral de sus dos hijos, no los separó del servicio sacerdotal. Esta permisibilidad de Elí condujo a sus hijos a menospreciar el privilegio de servir a Dios. Además, no les llamó la atención;
2) ABRAHÁN. Enseñó a Isaac a depender de Dios. En la prueba del monte Moriah, Isaac ayudó a su padre a amarrarlo para ser sacrificado.
CITA SELECTA – PATRIARCAS Y PROFETAS, PÁG.562
“El sacerdote y juez de Israel no había sido dejado en las tinieblas con respecto a la obligación de refrenar y disciplinar a los hijos que Dios había confiado a su cuidado. Pero Elí se sustrajo a estas obligaciones, porque significaban contrariar la voluntad de sus hijos, y le imponían la necesidad de castigarlos y de negarles ciertas cosas. Sin pesar los efectos terribles de su proceder, satisfizo todos los deseos de sus hijos, y descuidó la obra de prepararlos para el servicio de Dios y los deberes de la vida. Dios había dicho de Abraham: “Pues yo sé que mandará a sus hijos, y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová haciendo justicia y juicio”. Pero Elí permitió que sus hijos lo dominaran a él… no había corregido la falta de respeto que manifestaban hacia su propia autoridad, ni había refrenado su irreverencia por los servicios solemnes del santuario”.
ORACIÓN
DIOS NUESTRO, TE PEDIMOS QUE CONCEDAS SABIDURÍA A CADA PADRE Y MADRE PARA EDUCAR A SUS HIJOS E HIJAS CON PRINCIPIOS ESPIRITUALES, RELIGIOSOS, MORALES Y SOCIALES CENTRADOS EN TU PALABRA. POR JESÚS, AMÉN.