
LA DESOBEDIENCIA NOS ALEJA DE ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas” (Ver. 6).
COMENTARIO HISTÓRICO – 1 SAMUEL CAPÍTULO 28
Después de muchos años de fracasos militares frente a los israelitas, los filisteos deciden preparar un poderoso ejército para pelear contra el pueblo de Dios. Se establecen en el valle de Jezreel, también conocido como el valle de Meguido, tiene una superficie de aproximadamente 380 kilómetros cuadrados, limita al norte con el monte Tabor, al este con el Monte Gilboa, al sur con las montañas de Samaria y al oeste con el monte Carmelo, todos ellos enclaves importantes mencionados en la Biblia.
Ahora Saúl no contaba ni con la dirección divina, ni con la ayuda de David para dirigir su ejército. Como Dios no le contestaba ni por sueño, urim o profeta, decidió rebelarse contra Dios y pidió que le consiguieran una adivina o médium espiritista para que le anuncie lo que sucedería en la batalla. Saúl viajó durante la noche doce kilómetros, hasta llegar a Endor, donde le habían informado que vivía una pitonisa.
La pitonisa le anticipa que Saúl moriría al día siguiente. Esta premonición preocupa a muchos lectores de la Biblia, ya que Saúl murió al día siguiente. Sin embargo, Saúl pretendió suicidarse, echándose sobre su espada, pero no falleció. Tuvo que pedir que otra persona le quitara la vida. Por lo tanto, recordemos: Dios es autor y dador de la vida, Satanás no tiene poder para quitar la vida.
CITA SELECTA – PATRIARCAS Y PROFETAS, PÁG.667
“No fue el santo profeta de Dios el que vino, evocado por los encantamientos de la pitonisa. Samuel no estuvo presente en aquella guarida de los espíritus malos. Aquella aparición sobrenatural fue producida solamente por el poder de Satanás. Le resultó tan fácil asumir entonces la forma de Samuel como tomar la de un ángel de luz cuando tentó a Cristo en el desierto… A través de toda su carrera de rebelión, Saúl había sido halagado y engañado por Satanás. Es tarea del tentador empequeñecer el pecado, hacer el sendero de la transgresión fácil y agradable, cegar la mente a las advertencias y las amenazas del Señor. Satanás, por su poder hechicero, había inducido a Saúl a justificarse en desafío de las reprensiones y advertencias de Samuel. Pero ahora, en su extrema necesidad, se volvía contra él, presentándole la enormidad de su pecado y la imposibilidad de esperar perdón y llevarlo a la desesperación”.
ORACIÓN
DIOS NUESTRO Y PADRE DE AMOR, TE SUPLICAMOS QUE TU SANTO ESPÍRITU NUNCA DEJE DE HABLARNOS A NUESTRA CONCIENCIA, Y QUE NUESTRA CONDUCTA NO IMPIDA ESCUCHAR TUS INSTRUCCIONES. POR JESÚS, AMÉN.