
UNA MENTIRA PUEDA PONER EN PELIGRO LA VIDA DE OTROS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Entonces dijo el rey a Doeg: Vuelve tú, y arremete contra los sacerdotes. Y se volvió Doeg el edomita y acometió a los sacerdotes, y mató en aquel día a ochenta y cinco varones que vestían efod de lino” (Ver. 18).
COMENTARIO HISTÓRICO – 1 SAMUEL CAPÍTULO 22
Este capítulo narra los inconvenientes que sufrió David por la persecución de Saúl:
1) Se esconde con sus hombres en la cueva de Adulam;
2) Lleva a su familia a Moab, para que el rey los protegiera;
3) El profeta Gad le da el mensaje para que no se proteja en un lugar fuerte, sino que debe volver a Judá. Además, se rememora el acto más infame de Saúl. Doeg, que era edomita, para congraciarse con Saúl, le informó que vio a David cuando visitaba a Ahimelec, que éste le dio los panes de la proposición, la espada de Goliat y que incluso consultó a Dios. Saúl mandó llamar a Ahimelec y a todos los sacerdotes que vivían en Nob, para increparlo por haberse aliado a David. Ahimelec, quien había sido engañado con el propósito de la visita de David, dio un buen informe sobre él. Argumentó que David era un soldado esforzado, incluso era un buen yerno del rey y que no percibía ningún error en él. Saúl estaba sordo para escuchar el descargo que hizo Ahimelec, no respetó las vestiduras sagradas de los sacerdotes de Dios, y ordenó matar a toda la familia sacerdotal. Ese día fueron ochenta y cinco sacerdotes los asesinados. Además, se ensañaron con todos los habitantes de Nob, mataron a hombres, mujeres, niños y animales.
CITA SELECTA – PATRIARCAS Y PROFETAS, PÁG.644
“David se apresuró a llegar a Nob, ciudad que se encontraba a pocas millas de distancia, y que también pertenecía a la tribu de Benjamín… David no sabía adónde refugiarse, sino en casa del siervo de Dios. El sacerdote lo miró con asombro, al verlo llegar con apresuramiento y aparentemente solo, con la ansiedad y la tristeza impresas en el rostro; y le preguntó qué lo traía allí. El joven temía constantemente ser descubierto, y en su angustia recurrió al engaño. Dijo al sacerdote que el rey lo había enviado en una misión secreta, que requería la mayor rapidez. Con esto demostró David falta de fe en Dios, y su pecado causó la muerte del sumo sacerdote. Si le hubiera manifestado claramente los hechos tales como eran, Ahimelec habría sabido qué conducta seguir para proteger su vida. Dios requiere que la verdad distinga siempre a los suyos, aun en los mayores peligros”.
ORACIÓN
PADRE ETERNO, TE SUPLICAMOS QUE NUESTROS ENGAÑOS O MENTIRAS NO INVOLUCREN A PERSONAS INOCENTES, PARA QUE NO SUFRAN LAS CONSECUENCIA DE NUESTROS ERRORES. POR JESÚS, AMÉN.