Escuchar el PostIMITAR LA INTEGRIDAD MORAL Y ESPIRITUAL DE SAMUEL
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Aquí me tienen. Pueden acusarme en la presencia del Señor y de su ungido. ¿A quién le he robado un buey o un asno? ¿A quién he defraudado? ¿A quién he oprimido? ¿Por quién me he dejado sobornar? Acúsenme, y pagaré lo que corresponda” (Ver. 3).
COMENTARIO HISTÓRICO – 1 SAMUEL CAPÍTULO 12
Siendo que Saúl había sido elegido el primer rey de Israel, y se había consolidado en el trono al vencer a Najás, Samuel decidió dejar de ejercer el cargo de juez para dejar toda la responsabilidad administrativa en manos del rey Saúl.
En su último discurso en Gilgal, delante de todo el pueblo reunido, Samuel expresó lo siguiente:
1) Solicita que, si a alguno le había aplicado mal la ley, o si había usufructuado de su cargo en desmedro del inocente, o había aceptado algún soborno para torcer la justicia, estaba dispuesto a enmendar el error y devolver todo lo que había lucrado. Al unísono, todo el pueblo de Israel respondió: Nunca nos has calumniado ni agraviado, ni has tomado algo de mano de ningún hombre. El secreto del éxito de Samuel fue que “durante toda su larga vida había tenido un solo propósito: la gloria de Dios y el mayor bienestar de Israel”;
2) Hace una recapitulación del envío de los distintos jueces, que fueron los encargados de liberar a Israel del poder de quienes los oprimían;
3) Para demostrar el poder sobrenatural de Dios, Samuel le pide que haga llover en la estación de la cosecha; 4) El discurso concluye con la exhortación de temer al Señor y servirle de todo corazón.
CITA SELECTA – PATRIARCAS Y PROFETAS, PÁG.602
“Yo soy ya viejo y estoy lleno de canas […], y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día. Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de Jehová y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, si he tomado el asno de alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno o si de alguien he aceptado soborno para cerrar los ojos; y os lo restituiré”. A una voz el pueblo contestó: “Nunca nos has calumniado, ni agraviado, ni has tomado algo de manos de ningún hombre”. Samuel no procuraba meramente justificar su propia conducta. Desde su niñez había estado relacionado con la obra de Dios, y durante toda su larga vida había tenido un solo propósito: la gloria de Dios y el mayor bienestar de Israel”.
ORACIÓN
PADRE NUESTRO, ORAMOS POR LOS LÍDERES DE TU IGLESIA, PARA QUE SUS VIDAS SEAN CONSAGRADAS A TU CAUSA, QUE SEAN DIRIGENTES ESPIRITUALES E ÍNTEGROS EN SU CONDUCTA MORAL. POR JESÚS, AMÉN.
