
CONSTRUIR TEMPLOS DIGNOS PARA ADORAR A DIOS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Con relación a esta casa que tú edificas, si anduvieres en mis estatutos e hicieres mis decretos, y guardares todos mis mandamientos andando en ellos, yo cumpliré contigo mi palabra que hablé a David tu padre” (Ver. 12).
COMENTARIO HISTÓRICO
La cronología bíblica señala que transcurrieron cuatrocientos ochenta años desde la salida de Israel de Egipto, hasta el cuarto año del reinado de Salomón, divididos en la siguiente forma: 40 años en el desierto, 276 años para Josué y los jueces, 40 años para Elí, 40 años para Samuel, 40 años para Saúl, 40 años para David, y 4 años para Salomón. La construcción del templo que Salomón edificó para Dios fue una gran obra de arte. El edificio principal donde estaría el lugar santo y lugar santísimo medía veintisiete metros de largo por nueve metros de ancho y trece metros y medio de alto.
Los ingenieros hicieron un trabajo tan detallado, que las enormes rocas fueron cortadas con las medidas exactas para que fueran colocadas en la edificación, sin necesidad que se escucharan los sonidos del martillo o el cincel. La construcción de este templo se convierte en un desafío a ser imitado cuando construyamos nuestras iglesias o lugares de reunión: Debe ser lo mejor que represente a ese Dios a quien adoramos.
CITA SELECTA
PROFETAS Y REYES, PÁG.26
“Mientras el edificio se iba levantando silenciosamente en el monte Moria con “piedras que traían ya acabadas; de tal manera que cuando la edificaban, ni martillos ni hachas se oyeron en la casa, ni ningún otro instrumento de hierro”… De una belleza insuperable y esplendor sin rival era el palacio que Salomón y quienes le ayudaban erigieron para Dios y su culto. Adornado de piedras preciosas, rodeado por atrios espaciosos y recintos magníficos, forrado de cedro esculpido y de oro bruñido, el templo, con sus cortinas bordadas y muebles preciosos, era un emblema adecuado de la iglesia viva de Dios en la tierra, que a través de los siglos ha estado formándose de acuerdo con el modelo divino, con materiales comparados al “oro, plata, piedras preciosas,” “labradas a manera de las de un palacio”. De este templo espiritual es “la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo; en el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor”.
ORACIÓN
PADRE ETERNO, GRACIAS PORQUE DESEAS CUMPLIR TUS PROMESAS EN NUESTRAS VIDAS. QUE, EN GRATITUD A TUS BENDICIONES, PODAMOS COLABORAR EN LA CONSTRUCCIÓN DE TEMPLOS PARA QUE OTROS TE CONOZCAN. POR JESÚS, AMÉN.