Escuchar el PostHAGAMOS PEDIDOS APROPIADOS A DIOS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Allí mismo se le apareció el Señor en un sueño, y le dijo: Pídeme lo que quieras” (Ver. 5)
COMENTARIO HISTÓRICO
La narrativa bíblica dice que, en los primeros años del reinado, “Salomón amaba al Señor y cumplía los decretos de su padre”. Además, iba a Gabaón y sacrificaba mil holocaustos en adoración a Dios. En una de esas ocasiones, Dios se le apareció en sueño y le dijo: “Pídeme lo que quieras”. Salomón, como deseaba ser un buen rey, solicitó: “tener un corazón entendido para juzgar a su pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo”. Dios le respondió: “he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días”.
Si Dios nos hiciera el mismo ofrecimiento que le hizo a Salomón, ¿Qué le pediríamos?:
1) En vez que pidamos vivir una vida larga, pidamos discernimiento para vivir sabiamente los días que nos toque existir en esta tierra;
2) En vez que pidamos riquezas para gastarla, mejor es pedir sabiduría para administrar las bendiciones que recibimos diariamente;
3) En vez que pidamos un castigo severo o la muerte de nuestros enemigos, mejor es pedir a Dios que nos otorgue sabiduría para sobrellevar las ofensas y responder con mansedumbre cada injuria que recibamos.
CITA SELECTA
PROFETAS Y REYES, PÁG.21
“Salomón no tuvo nunca más riqueza ni más sabiduría o verdadera grandeza que cuando confesó: “Yo soy un niño pequeño, y no sé cómo me debo conducir”. Los que hoy ocupan puestos de confianza deben procurar aprender la lección enseñada por la oración de Salomón. Cuanto más elevado sea el cargo que ocupe un hombre y mayor sea la responsabilidad que ha de llevar, más amplia será la influencia que ejerza y tanto más necesario será que confíe en Dios. Debe recordar siempre que juntamente con el llamamiento a trabajar le llega la invitación a andar con circunspección delante de sus semejantes. Debe conservar delante de Dios la actitud del que aprende. Los cargos no dan santidad de carácter. Honrando a Dios y obedeciendo sus mandamientos es como un hombre llega a ser realmente grande”.
ORACIÓN
PADRE NUESTRO, CONOCEMOS QUE ERES UN DIOS QUE ESTÁS DISPUESTO A DARNOS LO QUE TE PEDIMOS. AL IGUAL QUE SALOMÓN, TE PEDIMOS QUE NOS OTORGUES SABIDURÍA PARA VIVIR EN SANTIDAD Y PLENITUD. POR JESÚS, AMÉN.
