SEAMOS CANALES DE BENDICIONES PARA LOS MIEMBROS DE NUESTRA FAMILIA
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: “Luego el rey David se presentó ante el Señor y le dijo: “Señor y Dios, ¿quién soy yo, y quién es mi familia, para que me hayas hecho llegar tan lejos?”
1 CRÓNICAS 17:16
COMENTARIO HISTÓRICO
El capítulo se inicia con el informe de David al profeta Natán, de su deseo de construir un templo en honor del Dios de Israel. Natán sin consultar a Dios, aprueba el proyecto y le da su conformidad de la construcción. Esa noche Dios le dice a su profeta que debe comunicar a David que no podrá construir el templo. Éste primer episodio nos alerta de consultar primero a Dios, antes de ejecutar un proyecto. La reacción de David ante la noticia de que él no sería quien construiría el templo es un ejemplo de cómo un hijo e hija de Dios debe enfrentar la desilusión. En lugar de enojarse o alterarse en la presencia del Señor, se mostró humilde y agradecido. Los planes de Dios son superiores que los nuestros, porque el profeta le anuncia que Dios ha predicho que su hijo sería el encargado de construir el Templo.
¿PODEMOS RESPONDER CON HUMILDAD CUANDO DIOS ELIGE A “OTRO” PARA REALIZAR NUESTRAS IDEAS? La experiencia de David nos enseña, que cuando los padres se consagran y sirven Dios, esa fidelidad, retornan en bendiciones para nuestra familia. Si hemos sido los primeros en conocer a Cristo como nuestro salvador personal, seamos canales salvíficos para todos los miembros de nuestra familia.
Realicemos tres actividades en beneficio de nuestros seres amados:
a) Hablemos de Dios en las conversaciones y reuniones que sostengamos,
b) Seamos los primeros en estar presentes para compartir los momentos de tristezas, así como los momentos de éxito,
c) Nunca desmayemos en el deseo que sean parte del pueblo de Dios, por el contrario, intercedamos por su salvación de manera continua.
CITA SELECTA
“Dios derrama sus bendiciones a lo largo de todo nuestro camino, para alegrar nuestro viaje e inducir a nuestros corazones a amarlo y alabarlo; y él desea que extraigamos agua de la fuente de la salvación para refrescar nuestros corazones… Dios no nos ha dejado en un mundo tenebroso como peregrinos y extranjeros que buscan un país mejor, el país celestial sin darnos preciosas promesas para aliviar toda carga”.
Carta 27, 1886.
ORACIÓN
PADRE DE BENDICIONES, PERMITE QUE, A PESAR DE NUESTRAS IMPERFECCIONES, SEAMOS TUS INSTRUMENTOS PARA QUE NUESTRAS FAMILIAS PUEDAN CONOCERTE Y DISFRUTAR DE TUS BENDICIONES. POR JESÚS, AMÉN.